Las Deudas: ¿son necesarias?

Deudas


Las Deudas son necesarias…

Las deudas son necesarias, de hecho un negocio sin capacidad de endeudamiento tiene limitada su capacidad de crecimiento.

Ahora bien, como todo en la vida, hay que “usar la cabeza”.

… pero todas las Deudas no son iguales

Si el motivo de la deuda es para invertir en bienes que van a permitir incrementar los Ingresos, bienvenidas sean las deudas.

Lo importante, en estos casos, es correlacionar bien la generación de los Ingresos provenientes de la inversión con los compromisos de Pagos generados por el endeudamiento.

Lo que implica que la cuantía de los Ingresos generados durante el tiempo que dure el endeudamiento sea superior a los compromisos de Pago, incluyendo los intereses que genere el endeudamiento.

Para ello, es fundamental que la corriente de Ingresos sea sostenida en el tiempo, es decir, que se mantengan en el tiempo las condiciones económicas que van a permitir generar los Ingresos necesarios para atender las Deudas.

Por este motivo, no es aconsejable endeudarse cuando se inicia un negocio, ya que no se tiene la certeza de que los Ingresos vayan a ser sostenidos, e incluso se desconoce su cuantía.

Las Deudas pueden ser un problema

Las deudas pueden ser un problema si no se instrumentan bien, es decir, si no se contrata el producto financiero adecuado.

Si para adquirir un bien de larga duración, que va a permitir generar Ingresos a lo largo de su vida útil, se instrumenta un préstamo o un leasing cuya duración es inferior a la vida útil del bien, el negocio se puede descapitalizar, ya que va a salir más dinero para atender la deuda que el que va a entrar a través de los Ingresos generados por el bien.

Si un cliente impaga su deuda y obliga al negocio a tener que endeudarse para “salir del bache”, contratar un producto financiero cuya cancelación en el tiempo es inferior al tiempo que tardará el negocio en reponer el impago con beneficios, provocará que el negocio se descapitalice.

Hay un límite para endeudarse

Al igual que sucede con las personas, cuya capacidad de endeudamiento viene limitada por su capacidad para generar ingresos a través de sus sueldos, sucede con los negocios.

No es aconsejable asumir deudas por encima del 40% de los Ingresos del negocio, ya que ante cualquier imprevisto existe el riesgo de que el negocio no pueda atender sus pagos operativos.

Presentar endeudamientos por encima del 50% del Patrimonio del negocio limita la capacidad de crecimiento de un negocio, ya que no tiene capacidad de endeudamiento.

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