Finanzas Corporativas (Finanzas del negocio)



finanzas corporativas

En este post nos vamos a centrar en las decisiones que sobre el dinero hay que tomar para gestionar un negocio, en otras palabras, nos vamos a centrar en las Finanzas Corporativas.

Fundamentos de las Finanzas Corporativas

Lo primero que tenemos que tener presente es que UN NEGOCIO SE MONTA PARA GANAR DINERO.

Para ello,

los Ingresos generados deben superar a los Gastos incurridos para generar susodichos Ingresos.

Esto que es tan simple y sencillo, en la práctica, no lo es, ya que se difumina, se pierde de vista, esa relación entre gastos e ingresos.

Para entender lo que estamos diciendo, veámoslo siguiendo un ejemplo de negocio como sería montar un restaurante para servir menús:

Lo primero es tener claro cómo se va a generar dinero con el negocio.

En nuestro ejemplo, a través de la transformación de alimentos que convertiremos en “menús a servir” y a través de la compra-venta de bebidas.

Compraremos los alimentos y las bebidas a un precio inferior al que le cobraremos a nuestros clientes.

Si bien, esta premisa que es fácil de cumplir con las bebidas, no lo es tanto con los “menús servidos”, ya que implican determinar exactamente lo que debe contener cada plato servido y, además, tener en cuenta las mermas y desperdicios de los alimentos, por lo que con los “menús servidos” se difumina la relación entre gastos e ingresos.

Los alimentos y las bebidas, es decir, el género, constituyen los GENERADORES de dinero del negocio, ya que son los que traen el dinero al negocio.

La diferencia entre su Precio de Venta y su Precio de Coste es el Margen de Contribución, es decir, el dinero con el que contribuyen al negocio para atender el resto de Gastos.

Lo segundo es determinar, en base a estimaciones, cuándo el negocio va a empezar a generar dinero.

Durante el tiempo que transcurra hasta que el negocio sea capaz de generar dinero, alguien ha de sufragar todos los gastos necesarios. Ese alguien es el emprendedor, ya sea porque pone su dinero, ya sea porque garantiza con su patrimonio a una entidad financiera para que le presta el dinero.

La cuantía de ese dinero que aporta el emprendedor, conocido como Fondo de Maniobra Necesario de Arranque, debe permitir atender todos:

  • los gastos de apertura (licencias, tasas, registros, notarios, etc.),
  • los gastos de funcionamiento (personal, arrendamiento, luz, agua, etc.),
  • la adquisición de las primeras compras de género (alimentos y bebidas) y
  • la adquisición de determinados bienes (mostrador, cámaras frigoríficas, mesas, sillas, etc),
    hasta que el negocio empiece a generar dinero.

Todos estos gastos, a excepción del género, los denominamos FACILITADORES, ya que facilitan que el negocio se lleve a cabo y serán recuperados gracias al Margen de Contribución que generen los “menús servidos” y las bebidas, los generadores de dinero.

Estos últimos se recuperarán más rápidamente (en el corto plazo), lo otros requerirán más tiempo ( se recuperarán en el largo plazo) como son el mostrador, las cámaras frigoríficas, etc.

Lo tercero es aguantar hasta que el negocio alcance autonomía financiera

Es decir, que sea capaz de generar dinero por sí solo sin la necesidad de la ayuda del emprendedor.

Alcanzar esta autonomía implica haber superado la etapa más crítica del negocio, pero todavía no ha alcanzado la madurez.

Debe transcurrir el tiempo suficiente para que el negocio genere confianza que le permita disponer de crédito comercial y financiero, es decir, que tanto los proveedores comerciales como las entidades financieras se fíen del negocio para que lo financien, sustituyendo al emprendedor que tiene una capacidad limitada para financiar.

Por último, con el tiempo alcanzará la madurez.

El negocio irá generando ahorro que podrá reinvertir (autofinanciarse), además de atender los compromisos por la financiación ajena obtenida, pudiendo empezar a reembolsar al emprendedor lo aportado para que el negocio pudiera arrancar, lo que «financieramente» se conoce como Fondo de Maniobra Necesario de Arranque.

Debiendo existir un equilibrio entre lo financiado por terceros (FINANCIACIÓN AJENA) y lo financiado por el emprendedor y el negocio (FINANCIACIÓN PROPIA).

En otras palabras, debiendo existir un equilibrio entre las DEUDAS EXIGIBLES (Financiación Ajena) y las DEUDAS NO EXIGIBLES (Financiación Propia), ya que nunca se sabe que es lo que puede suceder en un entorno tan cambiante como es el entorno de los negocios.

En definitiva

Las Finanzas Corporativas deben permitir tomar decisiones sobre el dinero.

Para ello, han de permitir conocer cuál es el la cuantía del Margen de Contribución con el que está operando el negocio, para conocer la Capacidad de Generar Dinero que tiene una vez cubiertos los Gastos Facilitadores.

Cuantía que condiciona su Capacidad de Endeudamiento para invertir y su Capacidad para Reembolsar al emprendedor lo aportado, teniendo presente en qué estadio de crecimiento se encuentra el negocio.

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