Qué es el Crédito Comercial.
[incluye vídeo]



el crédito comercial

Qué es el Crédito Comercial

Simplemente es el aplazamiento en el pago que las empresas conceden a sus clientes en una transacción comercial de compra/venta de bienes o servicios.

Entonces, ¿un proveedor actúa como fuente financiera, es decir, nos proporciona dinero cuando permite aplazar el pago?

La respuesta es NO.

Actúa como fuente financiera si el número de días que permite aplazar el pago son superiores a los días que tardamos en cobrar a los clientes.

Aquí dispones de un vídeo que explica cuándo el proveedor actúa como fuente financiera y cómo se dispone de crédito comercial.

Reflexiones sobre el Crédito Comercial

Los Proveedores Comerciales no son Entidades Financieras

Los Proveedores suministran género y servicios,
NO SUMINISTRAN DINERO.

Si el proveedor nos permite aplazar el pago de la manzana y con el dinero que generamos al vender y al cobrar la manzana, le pagamos. Está claro que le hemos pagado con el dinero del cliente, por lo tanto, no hemos tenido que poner nosotros el dinero.

Esto se traduce en que se reduce la cantidad de dinero que hay que invertir en el día a día del negocio, pero ¡cuidado con esto!

El dinero que nos ahorramos al aplazar el pago al proveedor, es del proveedor.

Si ese dinero se destina a otros menesteres, entonces cuando llegue la fecha de pago al proveedor nos veremos en dificultades para atender el compromiso.

Si nos vemos en la obligación de tener que aplazar el pago, lo primero que nos dirá el proveedor es que “él no es un banco” y, posiblemente, cortará el suministro de género o de servicios hasta que el pago sea efectuado.

Si el proveedor tiene la operación asegurada en una compañía de seguros de crédito, tendrá que comunicar el aplazamiento, con las nefastas consecuencias que ello nos puede acarrear, pues puede provocar que otros proveedores, que también tengan garantizadas las operaciones en la misma compañía, empiecen a recortar el suministro al ser puestos en alerta.

Disponer de Crédito Comercial no implica comprar más

No cometamos el error de adquirir más género del necesario pensando que no pasa nada, ya que “como nos permiten pagar más tarde…”.

Si ese exceso de género que compramos tarda más tiempo de lo habitual en venderse, entonces financieramente “nos podemos asfixiar”.

Pensemos que la “jugada” pasa por pagar el género al proveedor, con el dinero del cliente que ha generado la venta de ese mismo género.

Si llega la fecha de pago al proveedor y el género está en las estanterías, habrá que pagar ese género al proveedor con el dinero generado con la venta de otro género.

Pudiendo darse el caso de que si el exceso de género adquirido es muy elevado, no se puedan atender los compromisos de pago, provocándose las nefastas consecuencias comentadas en la reflexión anterior.

Los Proveedores son aliados estratégicos ¡hay que cuidarlos!

No se nos debe olvidar que son los que suministran los inputs (el género y los servicios) que permiten generar dinero al negocio.

Hay que respetar el plazo pactado con ellos, pero si se diera el caso de que en algún momento no se pudiera atender el pago, hay que avisar con tiempo y tratar de dar una solución al problema. ¡Siempre la hay!

Lo que no hay que hacer es impagar sin previo aviso por las consecuencias que acarrean, tanto para el que impaga como para el que resulta impagado.

Para el que impaga, posiblemente, se le corte el suministro y buscar nuevos proveedores no es tan sencillo como parece.

Para el que resulte impagado, aparte de provocarle un “roto” al no disponer del dinero con el que contaba, se le provoque un perjuicio en la operatoria con su banco.

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