Finanzas personales del emprendedor
[incluye vídeo]

Dentro de las fuentes financieras del negocio, aunque no lo parezca, las finanzas personales del emprendedor son casi tan importantes como las finanzas del propio negocio, de hecho existe una relación estrecha entre ellas, sobre todo en los inicios del negocio, ya que el garante de las primeras operaciones financieras (créditos, préstamos,…,) contratadas por el negocio es el propio emprendedor.

Al igual que sucede en el negocio, en el que se debe presupuestar la tesorería en base a las previsiones de ingresos (cobros) y gastos (pagos), también debe hacerse a nivel personal.

Pensemos que

Cinco recomendaciones

Aquí exponemos 5 recomendaciones que creemos son importantes a la hora de gestionar las finanzas personales de un emprendedor:

1. El negocio es un ente independiente del emprendedor

Lo primero que debe hacer un emprendedor, en cuanto pueda, es asignarse un sueldo fijo que sea razonable con la capacidad del negocio de generar dinero.

En base a este sueldo fijo debe elaborar su presupuesto financiero personal.

No es inteligente adaptar el tren de vida personal a la capacidad del negocio para generar dinero, sino que hay que adaptarlo al sueldo que el negocio permite cobrar.

2. Tener visión de futuro. Pensar en el largo plazo

A la hora de elaborar el presupuesto personal, al igual que sucede con el negocio, se debe planificar a largo plazo en base a los ingresos actuales (sueldo asignado) y a los gastos cotidianos personales y familiares, reservándose un colchón para imprevistos.

Esto le permitirá al emprendedor tener una visión de su capacidad de generar remanente (dinero que sobra una vez cubiertas las necesidades) en el futuro, lo que a su vez determina su capacidad de endeudamiento, ya que a los compromisos de pago generados por ese endeudamiento se hace frente con el remanente.

3. Búsqueda del equilibrio financiero. Lo que se tiene sea coherente con lo que se debe

Es muy importante para el desenvolvimiento, tanto del emprendedor como de la empresa, disponer de crédito financiero.

El término crédito proviene de “creer”, ”confiar”. Por ello disponer de crédito financiero implica que se es confiable a la hora de que te presten dinero, ya que se confía en que se atenderán los compromisos asumidos.

Las entidades financieras a la hora de prestar dinero comprueban una serie de parámetros para conceder o no financiación. Dos parámetros fundamentales que comprueban son:

• El patrimonio, es decir, lo que se tiene menos lo que se debe y que permite garantizar la cuantía de lo prestado y,
• La capacidad de generar remanente para atender los compromisos.

Este segundo parámetro es el más importante. Pensemos que las entidades financieras lo que quieren es recuperar el dinero y los intereses de lo prestado. Tener que embargar propiedades es el último recurso que les queda.

Cuando una persona está endeudada por encima del 35%-40% de sus ingresos, deja de ser atractiva para las entidades financieras serias.

4. Independientes, pero cogidos de la mano

Si bien el negocio y el emprendedor son dos entes independientes, a efectos de obtener financiación “no son tan independientes”.

Gestionar correctamente las finanzas del negocio redunda en positivo en las finanzas personales y al revés.

Pensemos que las entidades financieras a la hora de conceder financiación a las personas tienen en cuenta el tipo de contrato laboral (fijo o temporal) y la empresa en la que trabajan. No es lo mismo conceder un préstamo a un funcionario que trabaja para la administración pública que a un empleado con contrato temporal que trabaja en una empresa que está sobre-endeudada con anotaciones en registros de morosos.

De igual forma sucede con el emprendedor. Si el negocio está sobre-endeudado afectará al crédito financiero del emprendedor, ya que la estabilidad de sus ingresos está en riesgo; por su parte, si el emprendedor está sobre-endeudado afectará a la capacidad del negocio para seguir reinvirtiendo, ya que destinará parte de su remanente a cubrir los problemas del emprendedor.

5. Poner los huevos en distintas cestas

Desde el punto de vista financiero, el objetivo para el negocio es encontrar un equilibrio entre la financiación propia (aportada por el emprendedor y por el propio negocio) y la financiación ajena (proporcionada por terceros), como veremos en el post “Finanzas corporativas”.

Lo que hace aconsejable que una vez alcanzado dicho equilibrio en el negocio, el emprendedor, si su intención es seguir invirtiendo, lo haga en otros negocios o mercados.

En resumen, el emprendedor debe asignarse un sueldo acorde con la capacidad del negocio para generar dinero, para garantizar tanto su estabilidad financiera como la del negocio.

Aquí dispones de un vídeo que explica el papel que juega el emprendedor en el negocio, desde el punto de vista financiero. Es la Primera Fuente Financiera.