Cuadrando los números

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Cuadrando los números

Cuadrando los números se consigue averiguar quién y cómo se han financiado todo los Recursos que tiene el negocio para poder generar ganancias en el futuro.

El lado derecho del Balance nos indica quién está financiando los Recursos que aparecen en el lado izquierdo del Balance.

¿Quién financia al negocio?

Quien facilita disponer de recursos al negocio esperando ser retribuido por ello en un futuro y el propio negocio.

Podemos distinguir varios financiadores:

El Primer Financiador: El Emprendedor

Que inyecta los primeros recursos para que el negocio pueda iniciar su actividad.

El Segundo Financiador: El propio negocio

Es el generador de recursos que debe permitir retribuir al resto de financiadores.

Retribuye al emprendedor a través de los Dividendos, una vez cubiertas sus propias necesidades y esté garantizada su viabilidad.

Retribuye al resto de financiadores haciendo frente a los compromisos asumidos por la financiación obtenida.

Los Financiadores ajenos al negocio

Aquellos que financian al negocio sin querer asumir ningún riesgo.

Quieren ser retribuidos con independencia de cómo vaya el negocio, generándose compromisos de pago que habrá que atender a su vencimiento.

Compromisos de pago que los contables llaman Pasivos, ya que se quedan “pasivos”, a la espera, de ser atendidos en su momento.

Mientras que el Emprendedor y el propio negocio, generando recursos, son el Patrimonio. Es lo que realmente es del negocio.

¿En que se invierte la financiación obtenida?

En Recursos.

Un Recurso es aquello a lo que se recurre para alcanzar lo que se pretende. En un negocio, aquello a lo que se recurre para que el negocio genere Beneficios.

Siendo el Dinero el recurso por excelencia, ya que permite adquirir otros recursos.

Los contables los llaman Activos, ya que su destino es la Actividad, “han de entrar en acción”.

¿Por qué siempre cuadra el Balance?

Pensemos que el negocio, a través de su actividad, genera Recursos que van formando parte de su Patrimonio.

Si al total de los Recursos que tiene el negocio (el Activo) le descontamos los Recursos que están comprometidos para atender los pagos por la financiación obtenida de los otros (el Pasivo), quedan los Recursos que realmente son del negocio y que coincidirán con el Patrimonio del negocio.

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